jueves, enero 27, 2005

Sobre Luis Durán

Teniendo en cuenta que aún no había hablado de ningún autor español, tenía una difícil elección a la hora de escoger al primero en aparecer en estas líneas. Úlimamente, ha aparecido una ingente cantidad de autores españoles de calidad. Fermín Solis, Gullermo March, Victor Santos o el mismo Luis Durán, entre otros, cada uno en su estilo, han demostrado que leer comics españoles puede ser tan provechoso como leer comic americano, japonés o europeo de otras nacionalidades.

Sin embargo, he elegido a Luis Durán porque si bien puede que no sea el dibujante más llamativo o el que más vende si me parece el más sólido en cuanto a autoría completa.

Una vez terminada la introducción es obligatorio repasar brevemente vida y obra de Durán. El autor de Oñate empieza, como casi todo el mundo, con la experiencia fanzinera y abarca desde fanzines muy modestos hasta los que fueron grandes establecidos como el TMEO, Paté de marrano, Makoki o Anabel Lee.

Como el mismo dijo en una entrevista, harto de dibujar chistes, opta por la auitopublicaión bajo el sello Mancuso. De ahí saldrían relatos como Solsticio o El Vuelo del Caracol.

Pero el pistoletazo de salida lo daría con la publicación de Vanidad para Sinsentido y por el que merecería el premio al autor revelación del Salón del Comic de Barcelona. Repetiría entre los premiados de Barcelona en el 2003, pero esta vez como mejor guionista con Atravesado por la flecha.
Además de las nombradas, serían destacables también Antoine de las Tormentas (por el que quedaría finalista en el Premio Euskadi de Literatura), La Tierra Negra, Caminando por Colinas de Arena o, sus dos últmas obras, Álgebra y La Cruz del Sur.

Los guiones de Durán andan a medio camino entre lo onírico y una especie de amargo cuento infantil para adultos (sí, ya sé que es paradójico pero creo que como mejor se le puede definir). Los dibujos, empapados de una tristeza etérea, beben, según el propio autor, del expresionismo alemán.

La emoción que transmiten sus historias viene siempre acompañada de algún tipo de mensaje. Así nos habla de la intolerancia, la incomprensión o la búsqueda del sentido, pero siempre alejado de los tópicos que han provocado el rechazo en muchos de estos temas por manidos.

Quien quiera una lectura con cierto grado de profundidad y que además sea amena y se lea sola, puede ir acudiendo a la bibliografía de este autor donostiarra.