miércoles, octubre 12, 2005

Image: 13 años después (Segunda parte)

Una vez presentados los siete magníficos que fundaron Image, a lo largo de este post acudiremos a los primeros pasos de la editorial una vez constituida, inicialmente bajo la tutela de Malibú Comics.

Así pues, corría el año 1992 y se sacaba a la calle el primer tebeo bajo el sello de los siete. Youngblood nº1 tenía todos los ingredientes de lo que sería un tebeo Image de aquellos años: Splash pages gratuitas, peleas desde la primera página, tíos cachas, tías pechugonas, guión inexistente, dibujos orientados a la espectacularidad y los mejores colores infográficos que el dinero podía pagar por aquel entonces.

Dado que Image había decidido que lo más importante de sus tebeos eran los creadores (después de aquella famosa lucha de autores vs. personajes), para corroborar su independencia, la editorial se dividió en estudios casi en cuanto fue fundada. Haremos un repaso a los autores y series de cada estudio.

Extreme Studios: Con el incombustible Rob Liefeld a la cabeza y Youngblood como su bandera, se constituyó este estudio nutrido fundamentalmente por clones de Rob! como Marat Michaels, Chap Yaep, Stephen Platt o unos primerizos Jeff Matsuda y Danny Miki.
La serie arqutípica de Extreme fue Youngblood, en la que unos superhéroes cool y agresivos se liaban a tortas por encargo gubernamental o Brigade, donde unos superhéroes cool y agresivos se liaban a tortas por...¿hacía falta excusa? Otras series importantes fueron Supreme, Glory (las malas lenguas dicen que son plagios de Superman y Wonder Woman, pero a mí que me registren), New Men o Team Youngblood.

Todd McFarlane Productions. Spawn sería lo siguiente que pariría Image, un tipo atormentado con estética inspirada a medio camino entre Spiderman y Batman (otra vez nadie habla de plagio. Spawn no tien nada que ver, tenía cadenas) que volvía de la muerte para ser todavía más atormentado por los demonios en su eterno callejón. Tuvo que contratar a cuatro de los mejores guionistas de la industria para que (a menos de medio fuelle) le crearan en cuatro números los conceptos que lleva estirando durante 150. Poco le importaba, no obstante al bueno de Todd, ya que descubrió que se hacía mucho más dinero con los muñecos que con los tebeos. Se incluirían posteriormente en este sello autores como Greg Capullo o Tony Daniel.

Highbrow Entertainment. Dirigido por Erik Larsen y con Savage Dragon como enseña, dio la primera impresión de ser más de lo mismo. Han tenido que pasar los años para darnos cuenta de que, a pesar de la naturaleza polémica de Larsen, lo que él quería era hacer los tebeos que le gustaban, sin más. En un principio parecía ser un policía enorme, verde y amnésico que repartía guantazos o, como decía Peter David, Hulk con una aleta en la cabeza. Con el tiempo y la constancia de Larsen ha demostrado ser un tebeo, aunque no excesivamente original, bien construido y de entretenimiento del bueno. En este estudio veríamos nombres como Dave Johnson, Jason Pearson o Keith Giffen.

Top Cow Productions: De la mano de Mark Silvestri, este sello nacería con Cyber Force, algo así como la Patrulla X con remiendos tecnológicos. Silvestri sería el máximo exponente de la corriente de jamonas y tíos cachas como filosofía de vida. Con este planteamiento se entiende que Cyber Force o Weapon Zero no duraran demasiado. Llegarían más tarde Witchblade, Darkness o la licencia de Tomb Rider, donde el mismo concepto daba más de sí. Lo mejor que nos ha dado este sello es sin duda las primera creaciones de JM. Straczynski para el comic (Rising Stars y Midnight Nation). Otros autores que pasaron por aquí fueron Walter Simonson (en horas bajas), David Finch o Michael Turner.

Wildstorm (originariamente Homage Studios): Jim Lee encabezaba el estudio y Portacio se unió renunciando así a ser socio completo de Image. Lee creó otro remozado de los X-Men llamado WildC.A.T.s, sólo que esta vez eran extraterrestres, mientras que Portacio haría lo propio con la brevísima Wetworks, donde unos soldados con trajes simbionte se daban de piños contra vampiros.
Si bien estas primeras creaciones no resultaron demasiado acertadas, como también Stormwatch, Backlash o Deathblow, demostraron gran ojo para la edición y a los Jim Lee, Portacio, Scott Williams, Brett Booth,etc. se le fueron añadiendo autores como de J. Scott Campbell, Travis Charest o hasta el mismísimo Alan Moore. Además el surgimiento dentro de este estudio de los sellos Homage y Cliffhanger posibilitó la creación de Astro City (Kurt Busiek y Brent Anderson), Leave it to Chance (James Robinson y Paul Smith) o Crimson (Humberto Ramos), por citar algunos.

ShadowLine: Fue el nombre del estudio que creó Jim Valentino para publicar su Shadowhawk, un aún más ultraviolento y rompeespaldas que tampoco duró demasiado, pero más que por la falta de éxito, porque ya desde el principio se perfiló como la persona en la que recaerían las tareas de edición en BatmanImage junto con Larry Marder (Beanworld). Durante muchos años sería, además, quien se encargaría del séptimo y último sello.

Image Inc: Bajo este sello llegarían multitud de autores movidos por el sueño Image de libertad creativa, retención de derechos y dinero, mucho dinero. De ahí saldrían The Maxx de Sam Kieth, The Pitt de Dale Keown, Tribe de Larry Stroman, Hellshock de Jae Lee o la incompleta 1963 de Alan Moore y Rick Veitch. Además de Image Inc. saldría el germen de la actual Image, una editorial que avala y da publicidad, distribución y posición a autores de cierto éxito que hasta ese momento se autoeditaban. Gracias a esta iniciativa han alcanzado altas cotas de popularidad series como Bone de Jeff Smith, A Distant Soil de Colleen Doran (incomprensiblemente inédita en España) o Mage de Matt Wagner.

Los primeros años estos estudios fueron los protagonistas absolutos de la industria, pero la falta de ideas, la inconstancia y la falta de coordinación llevaron a Image al final de su edad de oro (económica, claro está).

La semana que viene haremos un repaso a qué fue lo que pasó.