miércoles, diciembre 21, 2005

Reseñas: La Ilusión de Overlain, Los Muertos Vivientes, Investigadores de lo Desconocido

La Ilusión de Overlain (de Luis Durán) Planeta. Ya es la tercera obra que publica Luis Durán este año y contra lo que sucede normalmente (quien mucho abarca...), la cosa no hace sino mejorar.

Aquellos que ya estén familiarizados con la obra de este autor nacido en Oñate encontrarán una dosis más de esos ingredientes que parece haber convertido en marca de la casa: historias dentro de historias, escenas oníricas, personajes curiosos y un buen montón de calidad.

En esta ocasión partimos hacia el corazón de Kenia en un relato donde se mezcla la realidad y la ficción por medio de saltos entre la historia principal y los distintos cuentos, leyendas, sueños o incluso en ocasiones fragmentos a caballo entre todos ellos. Sin embargo, tampoco en este comic asistimos a un cuentacuentos sin más. Como en la mayor parte de las obras del autor, las pequeñas historias son las responsables de explicar y ambientar muchos de los sucesos y actitudes de los personajes, pero no a modo de parábola sino de un modo menos dado a la moraleja, que va cobrando sentido mientras avanza la historia.

El dibujo de Durán sigue su línea marcada por esa suerte de estilo de cuento infantil expresionista. La verdad es que aunque esta vertiente estilística ha sido usada con frecuencia en otros medios e incluso en algunos comics, no deja de maravillarme como combinan de tan perfecta manera lo dramático y hasta lo lúgubre con la candidez y lo infantil. Este aspecto es dominado por Luis Durán con maestría y resulta en unas formas y personajes de una languidez casi incorpórea pareciendo más cercanos a ese mundo de historias de esta y otras de sus obras que a la realidad.

Lo mejor: De nuevo Durán nos ofrece una historia con capacidad para ser leída con agrado a infinidad de niveles, desde el puro cuento de entretenimiento hasta interpretaciones de carácter más "artístico".

Lo peor: En alguna reseña anterior mencionaba que a aquellos que prueben por primera vez un comic de estas características pueden sentir en el dibujo un obstáculo. Reitero lo dicho, pero matizo. Una vez que te adentres en la historia será imposible que te lo imagines dibujado de otro modo.

Puntuación: Guión 9/Dibujo 7,5
  • Los Muertos Vivientes: Muchos kilómetros a las espaldas (de Robert Kirkman y Charlie Adlard) Planeta. Que no os engañe el título, no estamos ante un comic de terror. Sí es cierto que este mundo que nos muestran Kirkman y Adlard está lleno de zombies, pero estamos ante una historia de relaciones interpersonales. Para trabajar con los personajes, Kirkman aprovecha a la perfección uno de los principales ingredientes de las historias de zombies: la caía de la sociedad. En medio de ese Apocalipsis, la mayoría de las normas sociales que estamos acostumbrado a vivir han caído, pero los supervivientes aún siguen aferrados a ellas. El desarrollar estos personajes intentando recrear una sociedad fuera de lugar, con o sin éxito, es el mayor acierto de esta serie, sin duda recomendable.
    Lo mejor: Kirkman es un guionista criado con los superhéroes y el terror de los 80 y eso se nota. Juega con los códigos de ambos géneros de manera que es capaz de crear un tebeo que hable de relaciones entre personajes que estoy seguro que disfrutará un lector de superhéroes.
    Lo peor: El cambio de dibujante con respecto al primer tomo juega en cierto modo en contra de la familiaridad con la serie. Cuando empiezas a conocer a los personajes el nuevo dibujante los reinterpreta y esto añadido al blanco y negro puede confundir en algunos momentos.
    Puntuación: Guión 8/Dibujo 7
  • Investigadores de lo Desconocido: Deben morir (de Jeph Loeb y Tim Sale) Planeta. Es increíble que un guionista como Jeph Loeb, capaz de lo peor, pueda llegar a crear comics tan buenos como éste cada vez que se junta con Tim Sale. Sea por el motivo que sea, Investigadores de lo Desconocido: Deben morir, está a la altura de las mejores colaboraciones de este equipo. Los Challengers se ven en una situación nuca vista para ellos y esto les llevará a cambiar su vida uno por uno. La premisa supone una estructura de varias tramas paralelas y Loeb la resuelve de modo más que correcto. Si le sumamos un Tim Sale quizá algo más coartado gráficamente, pero desatado en el ámbito narrativo, nos encontramos, como he comentado con una de las mejores colaboraciones del tandem.
    Lo mejor: Sale trabaja con la página como si fuera un juguete: la rompe, la convierte en escalones, en un monopoly o en cualquier cosa que salga de su imaginación para crear esta joya narrativa al más puro estilo Eisner.
    Lo peor: Reconozco no estar al tanto de los recovecos de la historia de los Challengers, pero esta historia huele a puesta al día a la legua. Quizá no sea apta para los más fanáticos de la continuidad clásica.
    Puntuación: Guión 7/Dibujo 8,5