miércoles, enero 10, 2007

Fashion Victims

Cuando pensamos en superhéroes a todos nos viene a la cabeza la imagen de las mallas, las capas y los antifaces, pero la verdad es que la "moda" superheroica ha dado bastante más de de sí. De hecho, si lo pensamos con detenimiento es difícil dar con un diseño que sea tan icónico que pueda perdurar cuarenta o sesenta años sin apenas alteraciones. De hecho, hasta los más icónicos de los diseños como pueden ser Superman, Batman o Spiderman han sufrido pequeñas alteraciones. Fijaos si no en el logo del pecho de Superman, los colores y "orejas" de Batman o los ojos de Spiderman o las otrora famosas telarañas en los sobacos. Si incluso estos diseños de contundente genialidad han necesitado de ciertos retoques para adaptarse a los tiempos, ¿qué esperaremos de looks menos afortunados?

Así cada época ha tenido su característica y los trajes de los superhéroes las han ido adoptando. El traje del que surgieron los demás apareció por primera vez en Action comics nº1 en 1938 fruto de la idea que pergeñaran Jerry Siegel y Joe Shuster. El traje de Superman partiría de la imagen de los forzudos de circo un traje ajustado que representara la fuerza del cuerpo y unos colores y accesorios extravagantes que rezuman ese aspecto de espectáculo que necesitaba el concepto de superhéroes para cumplir su función propagandística original.

A partir de ahí los trajes irían evolucionando pero sería en los años sesenta con el nacimiento de la edad de oro donde comenzaríamos a ver auténticos cambios modernos como el traje de Hal Jordan o los desparrames cósmicos de Jack Kirby.

Los años setenta traerían un grafismo más realista y con éste se recortaría la longitud de los "calzoncillos de superhéroe" y un mayor detallismo en el estilo llevaría a ajustar más los trajes para poder dibujar mejor la musculatura. Además se comenzarían a introducir modas de la sociedad real como el look del cine de Artes marciales o el baxploitation.

Los ochenta sumergirían a los superhéroes en una atmósfera más oscura con ciertos tintes más cercanos a la realidad y de este modo se pondrían de moda las chaquetas y gabardinas encima de las mallas y el look punk. Además, revolucionarios como Frank Miller o Walter Simonson sentarían las bases de la estética de los noventa.

Y sí llegaría la generación Image para darnos una imagen de enormes hombreras, enredados y ondulantes complementos, pistolones kilométricos y todo aquello que sirviera para recargar hasta el extremo.

Actualmente vivimos los últimos resquicios de la moda Matrix, si bien es cierto que comienza a ser algo menos presente y la cosa va desembocando hacia esa "vuelta a las mallas que suele darse cada unos cuantos años.

Ahora fijaos que casi todos los cambios que se introdujeron en cada época respondieron a una supuesta necesidad de acercar el look superheroico hacia algo "más real". ¿No veis un error de planteamiento? La realidad, las modas cambian mucho más rápido que los superhéroes. Acercarlos a las modas de cada época no consigue hacerlos más reales sino todo lo contrario. Por contraste, destaca aún más la irrealidad del superhéroe. Fijaos que la camisa amarilla de Luke Cage podía parecer algo "de moda" en los setenta, pero ¿a quién le parecería realista hoy en día?