Iron Man : Extremis o qué esperar de Warren Ellis
Confieso que aún no acierto a saber de qué pie cojea Warren Ellis. Se trata de uno de los escritores más populares del momento, lo que no tiene porqué ser sinónimo de calidad en estos tiempos. Pero supongamos que el éxito de público fuera un baremo del todo fiable. Aún así en el caso de Ellis seguiría siendo inexacto.
Y es que Warren Ellis es capaz de lo mejor y de lo peor. De su cabeza pueden salir comics del calado de Planetary, Transmetropolitan o Nextwave u otras de lo más prescindible como Tokyo: Storm Warning, la trilogía Ultimate de Galactus o, desafortunadamente, este Iron Man.
Iron Man: Extremis surge como un planteamiento erróneo desde el principio. Revisa el origen del vengador dorado para hacerlo más "actual" y "realista". Parece que si ha funcionado con el universo Ultimate y en DC (apoyados por esos "borrón y cuenta nueva" que son las Crisis) lo mismo daba hacerlo en el universo Marvel de toda la vida y si eso significa tirar 40 años de continuidad por la taza del WC ¿qué más da?
Tampoco se trata de hacer una defensa ciega de la continuidad, pero si el único motivo por el que se la carga es darle un trasfondo más cool y poder mostrarnos lo mucho que Ellis sabe de ciencia y tecnología, la cosa no va a ningún sitio. No hacía falta que nos explicaran a Iron Man, que nos lo acercaran a la "realidad". Partíamos de un personaje imposible y todos llevamos años aceptando sus rayos repulsores, sus botas cohete y hasta lo de que quepa la armadura en un maletín. Intentar hacer creíbles en el marco de la realidad a los superhéroes es una tendencia de una serie de escritores que no terminan de comprenderlos o que incluso no les gustan lo más mínimo, como es el caso de Warren Ellis. Iron Man: Extremis se convierte entonces un producto alimenticio que ha llevado a su terreno para poder escribirlo y es más que visible que no se encuentra cómodo.
Por otra parte el dibujo de Adi Granov no contribuye a hacer más cómoda la lectura. Si os gustan los ilustradores de minucioso e impresionante detalle es muy probable que los dibujos de este bosnio le sorprenda agradablemente. Si por el contrario sois de los que preferís una narrativa clara y dinámica a un dibujo bonito os encontraréis con una colección de postales preciosas, pero estáticas y en ciertos momentos hasta inconexas. No puede dejar de alabar su trabajo en las portadas, donde si hace lo que debe. El problema es que el interior del comic es exactamente lo mismo.
Como última nota antes de terminar, quería aclarar algo. Los habituales ya sabéis que no es muy normal encontrar reseñas negativas en este blog (no suelo hablar de comics que no me gustan). La razón por la que esta es una excepción es por la naturaleza irregular de su guionista. Un servidor mismo tuvo sus dudas sobre si comprarlo y finalmente picó. Si mi opinión os sirve de algo y os encontráis en la misma disyuntiva en la que yo estaba, probad con otras obras de este guionista. Esta será rápidamente olvidada.
Y es que Warren Ellis es capaz de lo mejor y de lo peor. De su cabeza pueden salir comics del calado de Planetary, Transmetropolitan o Nextwave u otras de lo más prescindible como Tokyo: Storm Warning, la trilogía Ultimate de Galactus o, desafortunadamente, este Iron Man.
Iron Man: Extremis surge como un planteamiento erróneo desde el principio. Revisa el origen del vengador dorado para hacerlo más "actual" y "realista". Parece que si ha funcionado con el universo Ultimate y en DC (apoyados por esos "borrón y cuenta nueva" que son las Crisis) lo mismo daba hacerlo en el universo Marvel de toda la vida y si eso significa tirar 40 años de continuidad por la taza del WC ¿qué más da?
Tampoco se trata de hacer una defensa ciega de la continuidad, pero si el único motivo por el que se la carga es darle un trasfondo más cool y poder mostrarnos lo mucho que Ellis sabe de ciencia y tecnología, la cosa no va a ningún sitio. No hacía falta que nos explicaran a Iron Man, que nos lo acercaran a la "realidad". Partíamos de un personaje imposible y todos llevamos años aceptando sus rayos repulsores, sus botas cohete y hasta lo de que quepa la armadura en un maletín. Intentar hacer creíbles en el marco de la realidad a los superhéroes es una tendencia de una serie de escritores que no terminan de comprenderlos o que incluso no les gustan lo más mínimo, como es el caso de Warren Ellis. Iron Man: Extremis se convierte entonces un producto alimenticio que ha llevado a su terreno para poder escribirlo y es más que visible que no se encuentra cómodo.
Por otra parte el dibujo de Adi Granov no contribuye a hacer más cómoda la lectura. Si os gustan los ilustradores de minucioso e impresionante detalle es muy probable que los dibujos de este bosnio le sorprenda agradablemente. Si por el contrario sois de los que preferís una narrativa clara y dinámica a un dibujo bonito os encontraréis con una colección de postales preciosas, pero estáticas y en ciertos momentos hasta inconexas. No puede dejar de alabar su trabajo en las portadas, donde si hace lo que debe. El problema es que el interior del comic es exactamente lo mismo.
Como última nota antes de terminar, quería aclarar algo. Los habituales ya sabéis que no es muy normal encontrar reseñas negativas en este blog (no suelo hablar de comics que no me gustan). La razón por la que esta es una excepción es por la naturaleza irregular de su guionista. Un servidor mismo tuvo sus dudas sobre si comprarlo y finalmente picó. Si mi opinión os sirve de algo y os encontráis en la misma disyuntiva en la que yo estaba, probad con otras obras de este guionista. Esta será rápidamente olvidada.
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