martes, septiembre 20, 2005

Reseñas: Palomar, Nuestro verdadero nombre, John Caronte+El revolver


Palomar (Beto Hernández) La Cúpula. Todos aquellos que nos perdimos aquellos Historias Completas de La Cúpula donde se podían leer estas historias estamos ante una oportunidad de oro para disfrutar de esta joya del comic americano independiente.

Si no hubiera leído la obra de Beto Hernández me parecería inconcebible que el devenir de un pueblo mejicano pudiera resultar una lectura tan agradable. El secreto para este propósito es cómo Hernández nos habla de cada uno de los personajes de Palomar. Todos tienen su historia que contar y la historia de cada uno es parte de la de otro.

Es esta interrelación la que conforma la visión general de Palomar y la que consigue engancharte incluso cuando aún no conoces a los personajes. Pero el mayor mérito no es lograr que todo funcione unido (que ya es un gran logro) sino el lograr que aquello que cada personaje tiene que decir resulte tan interesante.

Pudiera parecer que la cotidianeidad (hasta cierto punto) de los sucesos de Palomar podría restringir el abanico de ideas que se narran en este tomo, pero la habilidad y la imaginación de Beto Hernández hace que cada narración sea original sin necesidad de ser exclusivamente novedoso y pareciendo no querer demostrar nada. Son los sentimientos de cada personaje los que hacen que este comic nos llegue sin darnos cuenta y estos mismos son los que consiguen crear personas tridimensionales e individuales en estas viñetas

La sencillez inicial hace que se aborde este tomo con mucho más agrado. Sin embargo, oculta una auténtica labor de estructuración temporal basándose en saltos continuos que hacen de la narrativa todo un ejercicio de malabares. No obstante, sigue consiguiendo esa sensación de cercanía, de falta de pretensiones que es muy rara de ver en autores de tal calidad.

El trazo de Hernández viene a corroborar todo lo anterior y, así, la sencillez y la claridad, son capaces de los más variopintos efectos y la más amplai gama de emociones.

Lo mejor: Es reconfortante saber que hay verdaderos maestros que no necesitan propagar a los cuatro vientos lo buenos que son.

Lo peor: La ingente cantidad de personajes de esta historia coral hace algo confuso el distinguirlos a todos. Esto queda solucinado, no obstante, a medida que avanza la lectura, cosa que es imposible no hacer.

Puntuación: Guión 9/ Dibujo 8

  • Nuestro Verdadero nombre (Luis Durán) De Ponent. Luis Durán nos obsequia con un nuevo cuento sobre las señales y el origen de las historias. De nuevo asistimos a un nuevo ejercicio de Durán en el que los relatos encierran otros relatos. Manteniendo los ingredientes claves que nos han enganchado, Nuestro Verdadero Nombre es una de las obras menos pesimistas de del autor de Oñate.
    Lo mejor: Si habéis leido algo de Durán, ya sabéis que esperar de esta obra. De todos modos, casi podríamos asegurar que es, si cabe, un poco mejor que la anterior pero un poco peor que la siguiente.
    Lo peor: Ya he comentado que el dibujo de Durán no es para todos los gustos, pero para mi la única pega de este tomo es que no sea más largo.
    Puntuación: Guión 8/ Dibujo 7
  • John Caronte, Detective zombie + El revolver (Jaime Román Collado y Tony Sandoval) Recerca. Dos historias en un sólo tomo. La primera nos presenta al detective John Caronte un detective envuelto en caso de asesinato en una ciudad donde todos son zombies, incluido él. La segunda historia nos habla de Chastity, una súcubo encargada de recuperar el revolver perdido de Moloch, con el que se está asesinando a los demonios que están de vacaciones.
    Lo mejor: Tony Sandoval nos sorprende con estilo personal y todo terreno donde lo caricaturesco sirve su propósito. Mención especial merece el color de Gabriel Sandoval que dota este comic de un acabado impecable.
    Lo peor: Si bien cada historia parte de unas ideas iniciales de gran potencia el desarrollo de la historia no está al mismo nivel.
    Puntuación: Guión 6/ Dibujo 7