La resaca de Avilés

Pues ya hemos llegado de las Jornadas del Cómic de Avilés y, aunque han acabado conmigo (No sabéis cómo me ha costado ponerme manos a la obra con la rutina) han acabado conmigo con mi absoluto consentimiento. Ya sabéis eso de "sarna con gusto no pica" y pese a que el viaje de vuelta fue tedioso y complicado, nada puede borra lo que han sido unas jornadas redondas.

No voy a escribir una crónica ni un anecdotario de lo que han sido las jornadas, para eso sabemos que están las revistas de información que, con más espacio, nos deleitarán el mes que viene con todo lo que ha sucedido por ahí. Lo sé porque estaban todos allí.

Lo que sí voy a hacer es recomendaros a todos que vayaís si podéis. Que no se parece a ningún otro salón que hayáis podido ver. En ningún otro hay el ambiente de colegueo general que reinaba por Avilés en aquellos días, no sólo entre los fans sino también con los autores. Cuesta pensar que se pueda tener una charla distendida y de tú a tú con gente como Michael Lark, Alex Maleev o Ann Nocenti, entre otros. Cuesta creer que autores no oficialmente invitados regeresen por su propia voluntad como Rodney Ramos o Mark Buckingham (que ahora vive allí). Cuesta creer que mi cuaderno de dibujos está repleto de verdaderas joyas. Cuesta creerlo.

Tendré que volver el año que viene para ver si ha sido de verdad. ;-)