Comics y nostalgia

Como pudisteis ver, hace un par de meses fuimos varios los blogs que tomamos parte en una iniciativa común para recomendar comics en el día del libro. Hoy es la fecha elegida para otra iniciativa común, hablar de esos tebeos con los que empezamos y que atesoramos en nuestra memoria.

Mi caso particular es que pese a que ya había hojeado varios Mortadelos, Zipizapes e incluso algún comic Marvel de los de Vértice y Bruguera, que tenían mis hermanos mayores, mi andadura comiquera no comenzó hasta el 84. Fue un domingo indeterminado de ese año cuando compré mi primer comic (bueno, me lo compró mi abuelo, el culpable y durante muchos años mecenas de mi afición tebeística. Gracias abuelo). En un quiosco encontré un pack donde podían encontrarse los números 35,36 y 40 del volumen uno de Spiderman de Forum por unos veinte duros. Lobezno y Spiderman contra el Imperio Secreto, El Chapucero y su secuaz Toy y la primera aparición del nuevo Escarabajo me engancharon definitivamente. De hecho siempre guardaré cierto rencor a Kurt Busiek por convertir a mi villano favorito en Match-3 en los Thunderbolts, años después.

Sin embargo y aunque esos comics fueron los que hicieron que cada domingo comenzara a acudir religiosamente a mi cita en el quiosco, el comic del que mi memoria no puede evitar desprenderse es el Alpha Flight nº6. No es que a mis 7 tiernos años admirara la calidad de John Byrne, que no tenía ni idea de quién era (aunque sí he de reconocer que tenía algo que me gustaba más que los demás). Lo que se ha quedado grabado en mi memoria es cuando descubrí de qué iba exactamente ese comic. Con aquella edad, ya podéis suponer que mi pericia lectora se hallaba aún en fase de gestación y leer nombres como Walter Langowski, Sasquatch o Super Skrull era más de lo que mi cabecita podía soportar. Así que durante los primeros meses de afición optaba por leer unos trozos e inventarme el resto a partir de los dibujos, cuando me cansaba. Y aunque he de reconocer que era de lo más divertido me llevó a algún que otro desengaño.

En mi comic, La Cosa aparecía maltrecho en una estación en la nieve y era atacado por un monstruo Sasquatch. Pero cuando todo parecía perdido, llegaba en su ayuda el Super Skrull en un continuará apoteósico. En mi cabeza todo tenía lógica. Conocía a La Cosa de los dibujos animados, sabía que era de los buenos. Luego si Sasquatch lo cogía de aquella manera, tenía que ser de los malos, luego Super Skrull era de los buenos también. Todo encajaba. Si hasta él tenía los poderes de los 4F. ¿Cómo los iba a tener un villano?

Os podéis imaginar cuál fue mi desilusión cuando mi hermano se lo leyó y me explicó que La Cosa no era él, sino el Super Skrull disfrazado, que resultaba ser un villano... y además Sasquatch era de los buenos!!! A partir de ese día aborrecí Alpha Flight... hasta el mes siguiente.

Espero no haberos aburrido con esta batallita, pero después de más de veinte años en mi cabeza, rara vez la había contado y creo que hice bien. Aunque supiera escribir de verdad, no creo que me fuera posible haceros llegar lo que aquellos momentos fueron para mi. Lo dejo antes de que me ponga a lagrimear, que uno es muy sensible con estos temas.