miércoles, enero 24, 2007

Dark Horse: Comics Greatest World

Quien esté familiarizado con los comics de Dark Horse sabrá que no es muy habitual encontrar superhéroes al uso en sus páginas, pero he aquí que llegaron los años noventa. Sí, esos años de los que nunca parezco cansarme de hablar y es que su pobreza creativa era tan grande como el cúmulo de sucesos que se dio incesantemente. No deja de ser curioso que una época que nos dio tan pocos comics decentes sea tan importante históricamente.

Con la década recién iniciada varios de los directivos creativos de Dark Horse juntaron sus cerebros para crear su propio universo superheroico. Mike Richardson (jefazo supremo), Randy Stradley (director creativo), Barbara Kesel (editora general), Jerry Prosser (coordinador editorial) y Chris Warner (editor y diseñador) dieron a luz lo que se llamaría Comics Greatest World.

La intención de este quinteto cuando tuvieron esta idea no era la crear una gama de series de superhéroes relacionados o no entre sí, sino basar el planteamiento en la creación del propio universo, siendo los personajes únicamente los vehículos para desarrollarlo. Por eso pergeñaron cuatro lugares clave para emplazar los acontecimientos:

* Arcadia: Un oscura ciudad Art Deco con una atmósfera de género negro donde deambulaban personajes noir como X, Ghost, los Pitbulls, Monster o Silhousette, algo así como la Gotham de Dark Horse.

* Golden City: El contrapunto, una futurista y luminosa ciudad plagada de héroes con trajes coloristas y grandes poderes. Si la primera era el equivalente a Gotham, ésta sería Metrópolis. Entre sus héroes y grupos encontramos a Grace, Titan, Rebel, Mecha (reunidos en el grupo Catalyst: Agents of Change) o Law.

* Steel Harbor: Un sucio y degradado puerto industrial repleto de héroes urbanos con su propia ley como Barb Wire, Motorhead, The Machine o los Wolf Gang.

* Vortex: sería el escenario donde se encontraría Vortex y haría de nexo espaciotemporal de todo el universo, uno de los pilares de lo que estaría por venir.

El pistoletazo de salida vendría con una historia de presentación de X en Dark Horse Comics #8 a cargo de Jerry Prosser y Steven Harris y a partir de ahí la cosa seguiría con cuatro oneshot de cada emplazamiento que servirían de presentación de los distintos personajes.

La saga continuaría en los doce números de la serie limitada Out of Vortex de John Ostrander (sustituido más adelante por Neal Barrett, Jr.) y Damon Willis.

A partir de ahí, el universo se prolongaría con varias miniseries de los distintos personajes e incluso nuevas series como Will to Power o Comics' Greatest World. Los personajes más afortunados fueron Ghost con tres series (de 36, 22 y 4 números) y varios especiales impulsadas sobre todo por el éxito de un tremendo Adam Hughes en la primera serie, Barb Wire que gracias a la película logró dos series y dos especiales o X con una serie de 25 números y varios especiales.

En sus inicios Comics Greatest World prometía de verdad, desplegando toda la artillería pesada con colaboraciones de Frank Miller, Mike Mignola, Arthur Adams, Adam Hughes o Geoff Darrow, pero poco a poco fue cayendo en la repetición, la falta de ideas y la artillería terminó replegándose en favor de una infantería no muy experta.

Ni los cambios de nombre (pasó a llamarse Dark Horse Heroes a partir de 1995) ni los cruces con otras franquicias de la casa como Hellboy, Predator o The Mask salvaron este universo, ni siquiera cruces con figuras de otras casas como The Shadow o Batgirl pudieron hacer levantar la cabeza y el 98 fue el año en que cerró Ghost, la única serie que sobrevivía.

Parece la historia de siempre. Comienza un proyecto con energía e ilusión y se pone toda la carne en el asador. Con el tiempo las energías se reducen y la calidad se resiente, con ella van las ventas y el proyecto se termina por desvanecer como si nunca hubiera existido. Pero bueno, ¿quién sabe si un día de estos a alguien le dará por rescatar este universo?