lunes, noviembre 28, 2005

Grant Morrison, el chamán pop

Si hacemos una lista con los cinco guionistas más populares (gustos aparte) del momento en el comic mainstream americano la cosa podría quedar (sin ningún orden en concreto) así: Brian Bendis, Ed Brubaker, Geoff Johns, Joss Whedon, y... Grant Morrison. Lo primero que llama la atención de esta lista es que todos salvo Morrison son guionistas con un bagaje de unos 10 años en la profesión más o menos. El escocés sin embargo, lleva más de veinte años a sus espaldas escribiendo viñetas. Además, salvo en etapas breves de su carrera siempre ha estado en lo más alto. Tirando del tópico, ¿cuál es el secreto del éxito de Grant Morrison? Diría que saber reinventarse a sí mismo, pero sepamos algo más de él.

Grant Morrison nació el 31 de enero de 1960 en Glasgow, Escocia. Con sólo 18 años publicó las historias de Gideon Stargrave (quien luego sería alter-ego de su King Mob en Los Invisibles) en la antología Near Myths. Durante los 80 se curtió en las grandes revistas británicas como Warrior (donde realizaría The Liberators) o 2000AD. (con algunos de sus Future Shocks y la aclamada Zenith), además de colaborar con la revista Dr. Who de Marvel UK.
Karen Berger se fijaría en su trabajo y ya desde entonces DC se convertiría en la casa de este autor salvo unas pocas y breves incursiones en Marvel, la más extensa de ellas en X-Men. Concretamente donde más cómodo parece sentirse es en la línea Vertigo, que se podría decir que él ayudó a crear dado que Tanto Animal Man como Doom Patrol fueron algunas de las series precursoras de este sello editorial.

Morrison posee un gusto por la metafísica, las "medicinas alternativas" y lo extravagante que se puede percibir hasta en sus obras "menos personales". Dicha afinidad por lo insospechado y lo fuera de lo común es su mayor mérito y su mayor defecto. Es un mérito en el aspecto de que esta tendencia le ha convertido en uno de los guionistas de comic más imaginativos de la industria y esto le ha valido la exitosa revitalización de numerosas franquicias preexistentes como Animal Man, Doom Patrol, JLA o X-Men y la creación de una amplia variedad de series de creación propia. El defecto vendría en la gratuidad de lo extravagante en algunas de sus historias, donde el único motivo para ser extraño es el ser diferente. Pese a sus méritos son grandes exponentes de esta flaqueza series como El Asco, algunos números de la Doom Patrol e incluso algunos de la que considero hoy por hoy la mejor serie del escocés hasta el momento: Los Invisibles. Son obras donde parece disfrutar más de lo nomral de sus "medicinas especiales".

Volviendo a "el secreto de su éxito", la clave de Grant Morrison ha sido no quedarse anclado en una fórmula para hacer comics, hacer uso de esa portentosa máquina de escupir ideas que tiene sobre el cuello para sorprender y reciclarse de manera atractiva tanto él como a los personajes que trata. No esperéis un tono continuista con lo anterior en una serie en la que Morrison tome las riendas porque no lo hará. Actualmente se encuentra inmerso en otro proyecto de revitalización con los Seven Soldiers y se encarga de la serie Superman de la línea All Star, ambas para DC comics.

No sé si información, pero son muchas y muy curiosas las cosas que pueden encontrarse en su página oficial. Aquí tenéis un checklist de su obra hasta New X-Men, complementado por este otro con su trabajo más reciente.