Superman: Un Año Después
Si el pasado jueves como empezaba la carrera post 52 del Caballero Oscuro, hoy le llega el turno al Hombre de Acero. Al igual que en el primero, Superman: Un Año Después recopila un arco argumental de ocho números en los que las series Action Comics y Superman se cruzan en una sola historia, en este caso, bajo la batuta literaria compartida de Kurt Busiek (Superman: Identidad Secreta) y Geoff Johns (Crisis Infinita), dos auténticos expertos en escribir tebeos de superhéroes puros y duros y con el saborcillo clásico que requiere esta nueva puesta a punto. Dibujan Renato Guedes (Superman) y Pete Woods (Action Comics), dos dibujantes de línea clara al servicio de la historia.
La acción arranca de modo que bien podría titularse Metrópolis: Un Año Después, Clark Kent: Un Año Después o incluso Lex Luthor: Un Año Después. Tras Spoiler el sacrificio de los superpoderes para acabar con Superboy Prime en Fin del Spoiler Crisis Infinita ponemos el primer plano en un intrépido reportero llamado Clark Kent que demuestra no necesitar a Superman para enzarzarse en aventuras de todo tipo y salir airoso. Pero Lex Luthor ha vuelto al primer plano y tener a la opinión pública en contra no le sentará nada bien y su venganza pude requerir algo más de lo que Clark es capaz de dar. Podemos suponer que un tomo titulado Superman: Un Año Después, nos traerá algo más que a Kent, Lois, Jimmy, Perry y compañía y que además hará falta algo más contundente para frenar la inmensa galería de villanos que desfilará por estas páginas. Atención, tendremos nada menos que a Luthor, el Juguetero, el Bromista, Metalo, el Hombre de Kryptonita, Intergang, el “Circo de Pulgas”, Neutrón, Radión, Rompecabezas, Livewire, Silver Banshee, Bloodsport, Hellgramite, Disturbio y hasta al Dr. Virus y su infame Kryptococo, el omnigermen.
Estamos acostumbrados a que cuando en un solo arco argumental la afluencia de villanos es tan numerosa, se debe normalmente a que son meras excusas para desarrollar otra trama. En este caso Busiek y Johns aprovechan para hacer las presentaciones y dejarnos todo en su sitio listo para empezar. Así, de paso que nos presentan la galería de villanos, perfilan a Clark Kent a través de su relación con ellos. Lejos de un ejercicio de introspección en primera persona, Clarkse va definiendo a través de su entorno y lo conocemos mejor a través de los ojos de estos villanos o de Lois, Jimmy o Perry y es esta la manera de conocer a Superman.
En el hombre de acero no podemos ver una dicotomía tan fuerte entre identidades como la de su colega de Gotham. Clark Kent y Superman son la misma persona, son los demás los que los ven como entes distintos. Sólo Lois sabe y acepta la verdad, pero aún así no puede evitar tratarlos de modo diferente. Esta será la base de la historia en la que Busiek y Johns sorprenden por su habilidad para cargar de información cada pincelada sobre el personaje y colocar cada cosa en su sitio: Krypton, Metrópolis, El Planet, Luthor y el resto de los villanos. Clark, Superman… una historia típica de venganza de un gran villano sitúa cada aspecto del personaje donde debe de una manera tan competa que parece imposible.
Sucede en este tipo de tebeos de superhéroes lo que podemos ver en algunos clásicos del cine, donde un argumento aparentemente simple encierra una pericia fuera de lo común, sin duda mucho mas allá que muchísimos de esos tebeos “de autor”. Es esto lo que hace grandes los comics de superhéroes y no podemos por menos que alegrarnos de que en DC se hallan dado cuenta y estén trayéndolo de vuelta.
La presencia de dos dibujantes competentes, pero lejos de ser estrellas no hace sino reforzar este hecho. Lo importante es traer el personaje de vuelta y dejar todo atado para volver a contar un sinfín de historias, más allá del lucimiento personal. Será a partir de ahora, cuando todo está atado y bien atado, el momento en el que se permitirán incluir nombres más "estelares", como Adam Kubert o Carlos Pacheco.
No puedo menos que ser pesimista, acerca del futuro de DC, dado que creo que les va a ser realmente complicado seguir el nivel de calidad con el que nos están deleitando últimamente. Crucemos dedos y disfrutemos este momento de resurgimiento del género de superhéroes.
La acción arranca de modo que bien podría titularse Metrópolis: Un Año Después, Clark Kent: Un Año Después o incluso Lex Luthor: Un Año Después. Tras Spoiler el sacrificio de los superpoderes para acabar con Superboy Prime en Fin del Spoiler Crisis Infinita ponemos el primer plano en un intrépido reportero llamado Clark Kent que demuestra no necesitar a Superman para enzarzarse en aventuras de todo tipo y salir airoso. Pero Lex Luthor ha vuelto al primer plano y tener a la opinión pública en contra no le sentará nada bien y su venganza pude requerir algo más de lo que Clark es capaz de dar. Podemos suponer que un tomo titulado Superman: Un Año Después, nos traerá algo más que a Kent, Lois, Jimmy, Perry y compañía y que además hará falta algo más contundente para frenar la inmensa galería de villanos que desfilará por estas páginas. Atención, tendremos nada menos que a Luthor, el Juguetero, el Bromista, Metalo, el Hombre de Kryptonita, Intergang, el “Circo de Pulgas”, Neutrón, Radión, Rompecabezas, Livewire, Silver Banshee, Bloodsport, Hellgramite, Disturbio y hasta al Dr. Virus y su infame Kryptococo, el omnigermen.
Estamos acostumbrados a que cuando en un solo arco argumental la afluencia de villanos es tan numerosa, se debe normalmente a que son meras excusas para desarrollar otra trama. En este caso Busiek y Johns aprovechan para hacer las presentaciones y dejarnos todo en su sitio listo para empezar. Así, de paso que nos presentan la galería de villanos, perfilan a Clark Kent a través de su relación con ellos. Lejos de un ejercicio de introspección en primera persona, Clarkse va definiendo a través de su entorno y lo conocemos mejor a través de los ojos de estos villanos o de Lois, Jimmy o Perry y es esta la manera de conocer a Superman.
En el hombre de acero no podemos ver una dicotomía tan fuerte entre identidades como la de su colega de Gotham. Clark Kent y Superman son la misma persona, son los demás los que los ven como entes distintos. Sólo Lois sabe y acepta la verdad, pero aún así no puede evitar tratarlos de modo diferente. Esta será la base de la historia en la que Busiek y Johns sorprenden por su habilidad para cargar de información cada pincelada sobre el personaje y colocar cada cosa en su sitio: Krypton, Metrópolis, El Planet, Luthor y el resto de los villanos. Clark, Superman… una historia típica de venganza de un gran villano sitúa cada aspecto del personaje donde debe de una manera tan competa que parece imposible.
Sucede en este tipo de tebeos de superhéroes lo que podemos ver en algunos clásicos del cine, donde un argumento aparentemente simple encierra una pericia fuera de lo común, sin duda mucho mas allá que muchísimos de esos tebeos “de autor”. Es esto lo que hace grandes los comics de superhéroes y no podemos por menos que alegrarnos de que en DC se hallan dado cuenta y estén trayéndolo de vuelta.
La presencia de dos dibujantes competentes, pero lejos de ser estrellas no hace sino reforzar este hecho. Lo importante es traer el personaje de vuelta y dejar todo atado para volver a contar un sinfín de historias, más allá del lucimiento personal. Será a partir de ahora, cuando todo está atado y bien atado, el momento en el que se permitirán incluir nombres más "estelares", como Adam Kubert o Carlos Pacheco.
No puedo menos que ser pesimista, acerca del futuro de DC, dado que creo que les va a ser realmente complicado seguir el nivel de calidad con el que nos están deleitando últimamente. Crucemos dedos y disfrutemos este momento de resurgimiento del género de superhéroes.
Etiquetas: reseñas
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